martes, 20 de noviembre de 2018

SIN ADJETIVOS...



¿Cómo te lo explicaría yo? 

Cuesta contarlo...
No había nada, 

aunque a veces, 
todo giraba en torno a él.
Le daba luz a mis momentos de bajón, 

sin embargo, 
tenía la habilidad de echar abajo los de subida, 
así, por capricho. 
Me hacía dudar 

hasta de mis propios sentimientos 
y me sumía en una espiral de desencanto.
Yo nada le exigí, 

no lo necesitaba, 
tan solo me gustaba contar con él, 
saber que existía 
y que formaba parte de mi mundo.
Sin saber cómo ni porque, 

aquel oasis de mi desierto se fue secando. 
El sol que tanto lo calentaba, 
fue evaporando su agua sorbo a sorbo, 
hasta que solo quedó la arena, 
movida de un lado a otro por el viento.
De vez en cuando, 

ese mismo viento, 
vuelve y me susurra al oído 
una de sus canciones de siempre 
y mi cuerpo tiembla 
como una hoja en el árbol.
De todas formas, 

el bucle se ha roto, 
y yo no tengo prisa, 
porque no voy a ningún sitio.

(María José)

No hay comentarios:

Publicar un comentario