Bésame despacio,
mientras tus ojos me sonríen
con el brillo de un amanecer en la mirada.
Bésame,
como si fuesen mis labios
los únicos que quisieras probar.
Bésame cuando no me entiendas,
cuando no sepas que decirme,
cuando mis palabras no te encuentren.
Bésame como si besarme,
fuese lo que más deseas,
como si nunca antes hubieses besado.
Bésame con toda la ternura,
como si no existiese el tiempo
ni el espacio entre nosotros.
Bésame una y mil veces,
porque nunca tendré bastante,
porque de ti, nada es suficiente.
Airam E. M.
(Imagen tomada de la red)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias Juanjo, por visitar y comentar.
EliminarA veces, una simple palabra, reúne en si, todo un universo de sensaciones.