cubierta de silencio negro,
de ternura tibia,
de deseo intenso.
Nace poco a poco
y te va envolviendo
con su blanca luna
de rostro sereno...
con su olor a olvido,
con su eterno sueño.
Vive entre las sombras
que se van meciendo
en el suave canto
que les trae el viento.
Nace en lo profundo
de tus ojos quietos,
de mi amor herido,
de mi amargo miedo.
Nace empapada en sollozos,
crece escondiendo secretos,
vuelve de estrellas bordada
y de lejanos luceros.
Vive
cuando muere el día
y al alba...
se va muriendo.
Airam E. M.
Nace la noche y en su negrura duerme la vida y despiertan los sueños.
ResponderEliminarY en el silencio rugen los cantos y los lamentos. ¡ Extrañas mezclas de sortilegios! !
Pues sí, sortilegios, hechizos y aquelarres... ¡Que viva la noche y su negrura!
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